lunes, 7 de abril de 2008

El ruego del cuentista



Sólo le pido a Dios que los personajes de mis cuentos no se alcen jamás sobre el papel y se truequen en lectores. Si por desgracia eso ocurriese, tú y yo, mi buen amigo, quedaríamos atrapados entre líneas como pura ficción hasta el fin de los tiempos.

© Luis Torregrosa López, 2006.

3 comentarios:

Isa Segura B. dijo...

No sé si sea acertado tu ruego, la idea de la eternidad entre líneas me parece de lo más tentadora.
Como de costumbre un buen corto.

Luis Torregrosa dijo...

¿Y los personajes no se vengarían acaso del papel que les hacemos interpretar? Aunque sí, la eternidad acaso sólo se alcance cuando alguien te destila en sus escritos. Gracias como siempre.

Nany dijo...

Ostras que buen argumento… me gusta, es imaginativo y poético… me gusta… felicidades