sábado, 31 de mayo de 2008

Estación de término


Dispuso de izquierda a derecha las cartas que había recibido de ella, como una baraja extendida sobre la mesa. Las rompió todas, una a una, a excepción de la última, como se lo había prometido a sí mismo. Ahora sólo le quedaba el adiós de una desconocida.

© Luis Torregrosa López, 2007.

jueves, 29 de mayo de 2008

Juan Ramón Jiménez, in memoriam



Hace 50 años moría en Puerto Rico Juan Ramón Jiménez el segundo Premio Nobel español más olvidado —siempre quedará en el top Echegaray—. Dos años ante de morir, el exiliado Juan Ramón recibió el Nobel. Hjalmar Gullberg manifestó aquel lejano 1958 que el premio se concedía "a una larga vida consagrada a la poesía y a la belleza", hablando del autor como un "viejo jardinero" al recordar que su obra no tenía el porte de una gran construcción andaluza, sino de un fértil jardín, de esos escondidos a trasmano donde uno debe entrar y abandonarse para descubrir lo cotidiano en las manos de un poeta que le confiere un resplandor ejemplar y nuevo.

En efecto, Juan Ramón Jiménez fue la timidez echa poeta, y quizás por eso necesitaba escribir. El exilio truncó buena parte del brillo de su obra, posiblemente culminada con Platero y yo y Diario de un poeta recién casado, obras publicadas veinte años antes de marchar de España.

Hay un premio de poesía que lo homenajea en el que sólo se implica la Diputación de Huelva —los olvidos del Estado y la Comunidad andaluza alguien los tendrá que explicar—, una modesta fundación que hace lo que puede con pocos fondos, apenas si una imperceptible señal de que fue y estuvo entre nosotros. Hace poco en la Residencia de Estudiantes se presentaba una gran obra sobre el maestro, Juan Ramón Jiménez, 1956. Crónica de un Premio Nobel, del también poeta Alfonso Alegre Heitzmann. La mejor inversión de junio puede ser comprar por 25 euros esta delicia para conocer la explosión interior de un grande de la literatura. Apenas llenar medio depósito de gasolina.



Diario de un poeta recién casado (fragmento)


La Mancha


Una estrella sin luz
casi, en la claridad difusa
de la luna extendida por la niebla
vigila tristemente todavía
los olivares de la madrugada
que ya apenas se ven.
El campo
trastornado e informe e incoloro
en la sombra
que, gris, se va y la luz gris que se viene,
empieza vagamente e limitarse
con el alba,


luces y colores...


¡Alma mía
salida ahora de mi sueño nueva,
tierna, casi sin luz ni color aún, hoy
—como un recien nacido—
por este campo viejo que cruzaste
tantas veces
—los olivares de la madrugada—,
tantas veces, con ansia y sin sentido,
a la luz de la estrella inextinguible
de tu amor infinito, ¡cuanto tiempo
naufrago de la luna!


...Una estrella
vigila tristemente... todavía...
los olivares de la madrugada
...que casi no se ven
ya... en el recuerdo...

martes, 27 de mayo de 2008

Cosas de niños


© Once Upon A Time, Diana Nevermind

El recuerdo más triste que guardo de la infancia es el de una trucha boqueando, asfixiándose en la orilla del río, a mi lado. Aquella visión me paralizó de tal modo que no presté atención a nada más, y mucho menos a mi padre, el muy criminal, al que se llevó la corriente en ese momento.


© Luis Torregrosa López, 2008.

lunes, 26 de mayo de 2008

Marco Antonio y Cleopatra


(Cleopatra, 1963. Elizabeth Taylor y Richard Burton)


—¡¿Cómo es posible?! ¡Estamos a su alcance!— clamó Cleopatra.

—Ya te dije que debíamos recoger la estatua, el busto y la máscara, pero saliste huyendo con los primeros sonidos que llegaban de la superficie—, replicó Marco Antonio.

—Lo siento, estaba asustada, encogida el alma que aún somos. Los veía reaparecer, otra vez, dos mil años después—, se lamentó Cleopatra

—No todo está perdido, amor mío—, trató de calmarla Marco Antonio y, dirigiendo la mirada a Osiris le preguntó, —¿qué consejo puedes darnos?—.

—Yo puedo garantizaros la resurrección. Decidme cuándo y dónde—, respondió la deidad.

—¡Ahora!—, imploró Cleopatra —lejos de Abusiris, de Alejandría, de Egipto, y envía nuestras tumbas a las simas más profundas de la tierra, soberano del reino de los muertos—.

—Así sea—, proclamó Osiris, —y perdida Afrodita, bueno será que os acompañe Hut-Hor, que se encuentra refugiada en Deir el-Medina, y ni en los relatos infantiles se revelará jamás vuestro nuevo destino—.

Expertos egipcios han descubierto ...

sábado, 24 de mayo de 2008

Mario Benedetti


Aprovechando una entrevista en el diario El País de hoy he recordado la excelente labor de la Universidad de Alicante a través de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en donde Benedetti -que es doctor honoris causa de dicha universidad- tiene página propia aunque lamentablemente desactualizada.

En Letra buena, hace ya más de una década, se decía que Benedetti es Homero. Se reseñaba entonces: "su obra circula libre, desaforadamente sus citas sin corpus, sin libros, sin fotocopias. Circula porque sí, manuscrita, porque forma parte de los sentimientos más elementales y profundos de los chicos". Y sigue siendo Homero hoy porque sus textos recorren sin freno por la red y atrapan a cualquier lector desprevenido, y lo hacen para siempre. El artículo de El País menciona la llegada de Benedetti al territorio de los haikus hace cinco años, pero se equivoca: ya dejó cuenta de su capacidad de asimilar el haiku en 1999 en un ejercicio maestro.

Ha recorrido el poema y el relato como pocos autores hispanos, y sus ensayos, menos conocidos, son obras para la inteligencia, en especial aquellos en donde desmenuza el arte de escribir con la propia alma sin servilismos ni inventos vacuos. Así también en el poema Las palabras, comienza,

No me gaste las palabras
no cambie el significado
mire que lo que yo quiero
lo tengo bastante claro.


Y como cuentista, alegró la dimensión de los relatos cortos con una soltura envidiable, lejos de las composiciones alocadas y huecas de algunos contemporáneos mejor valorados.

Persécuta

Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a un ritmo enloquecido y enloquecedor.

Hasta no hace mucho, siempre que entraba en una pesadilla, su salvación había consistido en despertar, pero a esta altura los perseguidores habían aprendido esa estratagema y ya no se dejaban sorprender.

Sin embargo esta vez volvió a sorprenderlos. Precisamente en el instante en que los sabuesos creyeron que iba a despertar, él, sencillamente, soñó que se dormía.
Con los años que le alcanzan, nunca es tarde para recordar que Benedetti debe ser un Premio Miguel de Cervantes necesario, imprescindible.

viernes, 23 de mayo de 2008

La lámpara maravillosa


Al fin encontró la lámpara. Su alegría era desbordante. No recordaba la razón, pero la búsqueda había empezado hacía mucho, mucho tiempo atrás. La desenterró y comenzó a frotarla, cada vez con más energía. De repente, la lámpara empezó a estremecerse con un poder insólito, sin duda mágico. De inmediato y tras un par de convulsiones, la lámpara lo absorbió y fue en ese preciso instante cuando recordó con amargura que él era el genio.
© Luis Torregrosa López, 2001.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Estos malditos rumanos se lo llevan todo


Dumitru Tsepeneag, uno de esos malditos rumanos como los que Berlusconi meterá en la carcel, se ha hecho con el Premio de la Unión Latina de Literatura en Roma. Exiliado en Francia, debe mantener cuidado de cómo y con quién viaja a la capital italiana. No sé yo si un premio literario es garantía suficiente para pisar Italia sin consecuencias. Supongo que los organizadores habrán enviado un fax a La Camorra, al Ministro de Exteriores y al propio Berlusconi para informarles de que le van a dar 12.000 euros por el galardón y se puede pagar una estancia de un par de días por lo menos.

Pero aún así, Tsepeneag ha sido premiado, entre otras cosas, por "[mostrar] cómo se está construyendo ante nuestros ojos la nueva Europa" y entre sus obras, Pays des Maramures, retrata el éxodo rumano a Occidente. Y eso, amigos míos, es una provocación de los culturetas italianos, rojos ancestrales, seguro que amigos de los Bardem y toda esa banda. La novelista Gabriela Adameşteanu, rumana también, sólo tiene elogios para la obra de Tsepeneag, pero claro, eso más que ser un apoyo es una vuelta de tuerca sobre la ya débil nuca del escritor.

Suerte Dumitru y no olvides el traje de amianto.

martes, 20 de mayo de 2008

Confesiones de alcoba (II)


—Dime lo más bello que se te ocurra—, le pidió.
—Me amas—, contestó él.

Y ella lloró con el mayor desgarro.

© Luis Torregrosa López, 2008.

lunes, 19 de mayo de 2008

Niños lectores en Perú

(Ilustración de Howard Pyle en Libro de Piratas, Wikimedia Commons, PD)


En una iniciativa del Ministerio de Educación peruano, se han incorporado a los pequeños portátiles que se entregan gratuitamente a niños y profesores de primaria, cien obras literarias que consideran básicas. Entre ellas, El narrador de cuentos, de Oscar Wilde, Los cachorros, de Vargas Llosa, El cantero y el asno, de Mariano Melgar o La Historia de Pedro Serrano, de Garcilaso. Bien por la iniciativa pero, ¿qué obra consideras ideal para un niño o niña de entre 12 y 14 años?.

domingo, 18 de mayo de 2008

Clase de poesía



Notarán que hoy no habla el soñador, sino su otra alma, la enamoradiza y fracasada. Tomen nota de sus palabras: verraco, herida, colillas, harapos, mierda. Tomen, tomen nota de ellas y de su ritmo poderoso y reflexionen unos instantes, pero con cierta premura, no sea que el autor regrese a los brazos de su amada y termine por estropear el texto con candilejas y puestas de sol.
© Luis Torregrosa López, 2008.

sábado, 17 de mayo de 2008

Los besos


(Imagen tomada de Jok's Page en Oceanos de besos.)

LOS BESOS
Vicente Aleixandre, 1898-1984, poeta sevillano, Premio Nobel de Literatura en 1977.

No te olvides, temprana, de los besos un día.
De los besos alados que a tu boca llegaron.
Un instante pusieron su plumaje encendido
sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.

Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto,
en tu boca latiendo su celeste plumaje.
Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha.
¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan,
escapan?

Entreabierta tu boca vi tus dientes
blanquísimos.
Ah, los picos delgados entre labios se hunden.
Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste
que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía.

¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta
reinabas! Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes.
Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes, que te rozan,
revuelan, mientras ciega tú brillas.

No lo olvides. Felices, mira, van, ahora
escapan.
Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta.
Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo.
Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran.


© Herederos de Vicente Aleixandre

viernes, 16 de mayo de 2008

I Concurso Literario SMS

El Cabildo de Gran Canaria convocó un concurso singular de microrelatos en SMS dentro de la campaña "Leer es vital". Aquí encontraréis las bases. Hasta el 23 de mayo está abierto el plazo y basta con enviar el texto en un SMS con un máximo de 160 caracteres a un teléfono movil. Dos premios y cuatro finalistas para repartirse 1.600 euros.

jueves, 15 de mayo de 2008

Hoy no hay cuento

(Russian Tales, Copyritht Beatriz Martín Vidal)


Beatriz Martín Vidal es una ilustradora salmantina, ciudad en la que pude conocer por vez primera su obra en una exposición no especialmente difundida. Después compré un libro con sus ilustraciones, Metamorfosis-Metamorphosis, una obra singular que recomiendo vívamente. Con un gran trabajo a sus espaldas y varios años de oficio, pertenece a ese territorio incomprensible de artistas, sabios en su quehacer, que no han traspasado la frontera de pequeños espacios locales. Lastimoso y preocupante. Con esta entrada espero poner mis cinco céntimos para difundir su obra.

martes, 13 de mayo de 2008

La tormenta


Todo aquello sucedió en mis afueras, mientras fingía no saber, en la noche. Al salir el sol y reposar en su piel, me devolvio el aroma de una tormenta de julio que se instaló en mis adentros. Ahora aguardo ansioso cada rayo.


© Luis Torregrosa López, 2008.

domingo, 11 de mayo de 2008

Camarín




Ser futbolista es oficio de cambios bruscos: vas del infierno al paraíso en un abrir y cerrar de ojos, saltas de las callejas angostas del barrio a los estadios de Europa con la misma facilidad con la que un saltimbanqui da un brinco. Pero, ¡ay la caída! Nada de eso le contaron a Camarín, guardameta huerfano de madre y padre desgraciado, que con las mieles del juego se alzó a lo más alto para ver su propio desplome en el desgobierno de aquél balón huidizo que dejó a recaudo del diablo mientras entretenía la vista con las rubias de la grada sur, sin acordarse de que Leviatán era el nombre del equipo contrario y las muchachas admiradas hijas del fuego eterno.


© Luis Torregrosa López, 2008.

viernes, 9 de mayo de 2008

jueves, 8 de mayo de 2008

Pablo García Baena


Pablo García Baena, una de las más potentes voces de la poesía española de posguerra, ha obtenido el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana a los 84 años.

Recién acabada la Segunda Guerra Mundial, cuando España sufría la mayor hambruna del siglo XX, justo cuando aún no se había terminado de llorar la suerte de los grandes: Lorca, Miguel Hernández, Machado, Baena supo recoger los mimbres que a duras penas resistían y fundar la revista Cántico. Nacida en Córdoba, apenas dejo ese espacio para la creación y, sin embargo, fue adquiriendo, fuera y dentro de España, la solidez de un trabajo que se sublevaba en silencio contra la oficialidad. De ella y sus autores bebió Pere Gimferrer, entre otros muchos. Traducciones de malditos como Pasolini o los poemas de Cernuda y Celaya aparecieron en la revista en un acto de valentía que recorría como un trayazo la espina dorsal de la cultura oficial.

García Baena recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1984, pero siguió vendiendo antigüedades en Málaga para ganarse la vida, oficio poético que, sin embargo, no oculta el destino de los intelectuales en los años oscuros. Los que saben dicen que este premio, el Reina Sofía, será la antesala del Cervantes. Veremos. Los españoles tenemos tradición de cainitas.



Hace frío en los atrios esta noche ...


miércoles, 7 de mayo de 2008

Historias de amor

"Un hombre y una mujer se aman, siga usted". Fue Camilo José Cela, durante la celebración de unos cursos en una universidad de verano en España, quien respondía así un decepcionado alumno cuando este le pidió un tema para una novela. Así dejó zanjado el futuro Nobel (entonces aún no lo era, si mal no recuerdo), que escribir no es una cuestión de temas, al tiempo que recordaba que el más universal de ellos, el amor, tiene cuerda para rato. Ahora se anuncia la nueva novela de Gabo, una historia de amor cuyo título está por determinar, y aún antes de que vea la luz he podido escuchar en algunas tertulias culturetas la decepción de presuntos adeptos a la lectura por el tema elegido. Al parecer, las clases de Cela no han sido suficientes, ni tampoco la evidencia. Yo soy clásico, y Antonio y Cleopatra sigue siendo mi historia de amor preferida, quizá por mi debilidad por Shakespeare. ¿Y tú historia de amor favorita es ...?

lunes, 5 de mayo de 2008

Yoani Sánchez


La torpeza de las dictaduras permite que Yoani Sánchez no pueda recoger el Premio Ortega y Gasset 2008 por su blog Generación Y. Parar las mareas a escobazos es el mejor sistema para ahogarse. Un abrazo Yoani.

sábado, 3 de mayo de 2008

El novelista



Cada vez que se sentaba a escribir su gran novela, le brotaba un cuentecillo gracioso. Cansado ya de que su ciclópea disposición alumbrase tan menguados textos, convocó a sus musas para reconvenirles:

—Me ofrecéis sólo fragmentos de literatura. ¡Yo quiero más!—, dijo.

Y no entendiendo aquellas a qué se refería, le dejaron varios miles de adjetivos que siempre les sobraban.


© Luis Torregrosa López, 2007.