domingo, 28 de junio de 2009

La desmemoria (1)




La desmemoria/1


Estoy leyendo una novela de Louise Erdrich. A cierta altura, un bisabuelo encuentra a su bisnieto.

El bisabuelo está completamente chocho (sus pensamientos tienen el color del agua) y sonríe con la misma beatífica sonrisa de su bisnieto recien nacido. El bisabuelo es feliz porque ha perdido la memoria que tenía. El bisnieto es feliz porque no tiene, todavía, ninguna memoria.

He aquí, pienso, la felicidad perfecta. Yo no la quiero.

La desmemoria (2)
La desmemoria (3)

La desmemoria (4)
(c) Eduardo Galeano.

viernes, 19 de junio de 2009

Sobre el turismo



SOBRE EL TURISMO
(''Sobre casi nada'' Julio Camba, 1927)

No soy nada nacionalista, y, sobre todo, no soy nada nacionalista francés. No puedo, por tanto, aplaudir a esos parisienses que apedrean por xenofobia a los turistas, y, sin embargo, ¡cuántas veces en París, viendo pasar una caravana de la casa Cook o de la American Express, no he sentido el deseo de arrojarle yo mismo la primera piedra!

El nacionalismo es odiodo; pero el turismo es mil veces más odioso todavía, y huelga decir que, por turismo, yo entiendo tan sólo el turismo inglés y norteamericano. Un español o un italiano, en efecto, un ruso o un alemán no son nunca enteramente turistas, por mucho Zeiss y mucho Kodak que lleven, por mucho Baedeker que lean y por mucho traje a cuadros que se pongan. El verdadero turista es un norteamericano o un inglés que, después de haber hecho completamente inhabitable su país en fuerza de leyes moralizadoras, se une a otros norteamericanos o ingleses y se va por el mundo, no a ver cómo es el mundo, sino a ver cómo son en él los hoteles ingleses y los hoteles nosrteamericanos. Tomando como artículo de fe la superioridad anglosajona, el turista norteamericano o inglés está firmemente convencido de que en ninguna parte se podrá aburrir tanto como en su tierra, y es en vano que le sirva usted tres catedrales góticas por la mañana y dos circos romanos por la tarde, un lago con el desayuno y algún monasterio con el té. El mundo no le inspira curiosidad ninguna. La humanidad no le importa nada, y por eso viaja, que de lo contrario, de suponer que al viajar podría ver o aprender algo interesante, se quedaría en su casita diciendo:

-My house is my castle ...

Por todas estas razones, resulta que en París, centro universal del turismo, es mucho mayor el espectáculo que le ofrecen los turistas a la ciudad que la ciudad les oferce a los turistas. Los turistas no ven nada; pero en cambio, todo el mundo ve los auto-cars de la casa Cook cargados de dientes y de correas, de home-spuns y de Traveler cheques, y si al verlos se les arrojan algunos objetos, ya sólidos o ya líquidos, ¡qué le vamos a hacer!

Yo lo lamento con toda mi alma y lo considero indgno de París, por lo que pueda haber de ello de odio zoológico al extranjero; pero no por lo que haya de odio humano y antropológico a ese animal inclasificable que se llama el turista ...

miércoles, 17 de junio de 2009

Amar (I)


No quiere enamorarse porque está colgada por él.


(c) Luis G. Torregrosa López, 2009.

viernes, 12 de junio de 2009

Olivo del camino (I)


[1] CLIII

OLIVO DEL CAMINO


A la memoria de D. Cristobal Torres


I



Parejo de la encina castellana

crecida sobre el páramo, señero

en los campos de Córdoba la llana

que dieron su caballo al Romancero,

lejos de tus hermanos

que vela el ceño campesino -enjutos

pobladores de lomas y altozanos,

horros de sombras, grávidos de frutos-,

sin caricia de mano labradora

que limpie tu ramaje, y por olvido,

viejo olivo, del hacha leñadora,

¡cuán bello estás junto a la fuente erguido,

bajo este azul cobalto,

como un árbol silvestre, espeso y
alto!


II


Hoy, a tu sombra, quiero

ver estos campos de mi Andalucía,

como a la vera ayer del Alto Duero

la hermosa tierra encinar veía.

Olivo solitario,

lejos del olivar, junto a la fuente,

olivo hospitalario

que das tu sombra a un hombre pensativo

y a un agua transparente,

al borde del camino que blanquea,

guarde tus verdes ramas, viejo olivo

la diosa de ojos glaucos, Atenea.

(....)

Antonio Machado, Nuevas Canciones, editorial Mundo Latino.


jueves, 11 de junio de 2009

Verdad

La verdad y Picasso, NORMAN NAROTZKY 1967


De cuanto llevas dicho, nada me perturba más que la certeza de que mientes.

(c) Luis G. Torregrosa López, 2009.

miércoles, 10 de junio de 2009

¡Más madera! ...


... gritaba el fogonero. Mientras, la maquinaría rugía y tú, insensible, dejaste de besarme.


(C) Luis G. Torregrosa López, 2009.


jueves, 4 de junio de 2009

Estúpido



Diletante y aburrido, el chorro de su verborrea ahogó el diálogo hasta el extremo de vaciar de sentido cuanto tiene nuestra lengua.
(c) Luis G. Torregrosa López, 2009.

Al entrar ...




... descubrió que la razón estaba a sus espaldas.
(c) Luis G. Torregrosa López, 2009.