lunes, 11 de octubre de 2010

Tragedias en el olvido


Perdió la vida ejecutado sin razón alguna a manos del fascismo victorioso, la perdió su madre poco después, quemada viva con gasolina por tanto preguntar y pedir clemencia, y su hermano, que purgaba su pecado de "rojo" combatiendo por los fascistas, pero que no pudo evitar que un falangista lo ejecutase para "no disfrutar de la Victoria" poco después de caer Valencia. Manuel no sabía que ser poeta en Orense era tan peligroso.


2 comentarios:

Sofía B. dijo...

Ser poeta es peligroso siempre.

Nombrar lo innombrable al borde de la palabra da mucho miedo al sistema que calla.

Besos

Isabel Barceló Chico dijo...

Quedo muy impresionada por esta breve historia que contiene una muestra de la brutalidad del fascismo. Es abrumadora e insoportable. Un abrazo, luis.