En la planta caminábamos 21 locos, a cual más fuera de sí y cerca del cielo de los sueños. No queríamos despertar; tan solo mirar cada uno al resto y escupir las palabras bien dichas de "yo no soy como ellos".
Desde basaglia apenas quedan, por fortuna, aquellos frenopáticos en los que encerrar al diferente. Sin embargo, la escena que tan precisamente describes se ha sido heredada por otro colectivo de desamparados en la actualidad: los ancianos.
Es el terror sordo que se puede percibir em los asilos -por qué llamarlos de otra manera.
Estoy de acuerdo con quien me precede: bienhallado por aquí de nuevo.
2 comentarios:
Feliz regreso, Luis, que hace mucho que no se te leía.
Un abrazo,
Desde basaglia apenas quedan, por fortuna, aquellos frenopáticos en los que encerrar al diferente. Sin embargo, la escena que tan precisamente describes se ha sido heredada por otro colectivo de desamparados en la actualidad: los ancianos.
Es el terror sordo que se puede percibir em los asilos -por qué llamarlos de otra manera.
Estoy de acuerdo con quien me precede: bienhallado por aquí de nuevo.
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