Don Antonio era hombre flexible, de brazos extensos y piernas fibrosas, con un suave aire de atleta explosivo. A Don Antonio le gustaba dar clase de gimnasia en el patio, fuera invierno o verano, cayera la helada o derritiera el sol. Don Antonio, hombre de poco mundo y mucho deporte, saltó aquella tarde al campo con la levedad de siempre. Rápido, diestro y con maña, durante los primeros quince minutos agotó a los rivales en un sinfín de escaramuzas de balón. Luego sobrevivió en el terreno como pudo. Ya en la segunda parte, Don Antonio había perdido el fondo, el tipo, el pan y la sal y, en dos bocanadas, se nos fue para siempre. A Don Antonio lo enterraron con poca ceremonia y muchos llantos de la viuda a la que hoy, fondón y barrigudo, sigo consolando noche sí, noche también.
© Luis Torregrosa López, 2008
10 comentarios:
Quizá a Don Antonio siempre le faltó fondo de ahí que, ahora, su viuda paladee las delicias de un 'fondón'. Que no sólo de formavive el hombre...
Un abrazo.
Bueno, encontró mullido consuelo...
jajaja
Serán tiempos de eso..de desesperanza...
Te decía en mi página que parecemos espejos...
Veo mis (no quiero ponerles nombres hoy) en tus textos...
Y tú hoy ves tu desesperanza en el mío...
Escribiré de lotería y fortuna a ver qué pasa.
(jaja)
Un beso, Luis.
El tal don Antonio se olvido de vivir y por eso murió!!...
Se fue consumiendo en su único mundo, hasta desaparecer...
Una vez más, buena reflexión!!
Un abrazo.
Ingenio, ironía y feliz expresión.
Como siempre.
Gracias.
Un abrazo.
Cierto Isa. determinadas obsesiones son incompatibles con la vida. Un abrazo.
Lena, ya me avisas cuando toque, que es seguro. Un abrazo.
Montse, la vida es la suma de buenos detalles, no de excesos gimnásticos. Un abrazo.
Ramón, siempre amable. Ironía tan real ... Un abrazo.
Me gustan estos cuentos cortos y las fotos están muy bien encontradas. Esta en particular me la guardo. Un saludo.
Hola Chaba, no sabes lo que me alegra verte por aquí. En realidad os echo de menos a unos pocos, entre los que te encuentras. Un abrazo y espero estar a la altura de tan magnífico amigo y compañero.
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