Tras los ojos de aquella hermosa mujer se escondía toda una vida por perfilar que temió arruinar con su voraz lujuria, así que se alejó de ella para dedicar el resto de sus días a leer novelas de amor.
Quizá hubiera sido más terapéutico para él dedicar el resto de sus días a escribir novelas de amor. Como de costumbre, precisión y fuerza en tus letras. Un abrazo.
4 comentarios:
Yo me quedo sin palabras contigo, Luis...
El texto contiene a un libro.
Sublime.
Besote
Quizá hubiera sido más terapéutico para él dedicar el resto de sus días a escribir novelas de amor.
Como de costumbre, precisión y fuerza en tus letras.
Un abrazo.
Lena, mil gracias. Un reconocimiento excesivo. Isa, podría escribirlas, desde luego. Igual ahora hace cuentos cortos en un blog.
Exacto: sublime. Tú si que eres un mago y un maestro de la palabra.
Otro abrazo, compañero, que te los ganas a pares.
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