Un cuento aparece en otro cuento y así sucesivamente. Esos son los grandes relatos de antaño y de hoy. El que sigue es un fragmento de Piedra de Pedernal, Nuria Barrios.
En las tinieblas, allí donde acaba el resplandor de la hoguera, un yonqui se pincha en el pene. Una sombra se acerca a las planchas de cemento que rodean el poblado y vomita. Una, dos, tres veces. Cada vómito va curvando la sombra hasta que queda aplastada en el suelo.
1 comentario:
Lo leí ayer en El País. Muy interesante. Besitos.
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